También existen diferencias entre un retraso y un trastorno del lenguaje. Hablamos de un retraso cuando el lenguaje no aparece en una etapa en la que normalmente comienza a aparecer. Esto no significa que ya no se presente, sino que es posible que comience a desarrollarse tardíamente hasta alcanzar el desarrollo esperado más adelante. Por otro lado, con trastorno nos referimos a un lenguaje que aparece alterado: es decir, con características que dificultan o imposibilitan la comprensión o expresión de la comunicación.
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